La Casa Franca es una organización que gestiona propuestas de ocio y cultura bajo unos compromisos de calidad, creatividad y apoyo a artistas noveles e iniciativas experimentales.
Creemos que la cultura no es sólo entretenimiento sino respeto por un legado e implicación en un futuro. Los artífices del arte: artistas, instituciones, galerías, gestores, y una amplísima gama de actores intermedios, deben velar en su totalidad por una evolución responsable. Una gestión cultural honesta y activa que prenda y se expanda por la ciudad como una gran llamarada.
La Casa Franca, en su aportación al arte contemporáneo, trabaja bajo y por cuatro principios básicos, cuatro grandes ideas que son sus paredes y su techo:
Curiosidad
La Casa Franca existe para mostrar propuestas experimentales y novedosas. Indagamos en proyectos llamativos y apostamos por artistas que quizás aún no han tenido una oportunidad para desplegar todo su potencial. Un riesgo inherente a nuestra naturaleza.
Calidad
Es fundamental afrontar una actividad artística desde la calidad conceptual y formal. La Casa Franca, caracterizada por trabajar con artistas jóvenes y propuestas independientes, siempre ha cuidado al detalle cada elemento de una actividad, desde una selección minuciosa de los artistas participantes, un cuidado por expositores y buen diseño de cartelería, un montaje limpio y armónico, hasta una idea clara e interesante que redondee todo el proyecto. Creemos que esta dedicación es una obligación para los que difundimos arte, además de un deber hacia nuestros espectadores para ofrecerles lo mejor de nosotros mismos.
Profesionalidad
La experiencia nos hace conocedores de nuestras responsabilidades, asumirlas con eficiencia es la prueba de nuestra seriedad para quien nos confía una tarea. Y aunque día a día nos esforzamos por mejorar nos sentimos muy orgullosos de nuestra trayectoria.
Imparcialidad
Sólo nos mueve el interés artístico, el resto de asuntos nos son indiferentes a la hora de seleccionar una obra o tener un colaborador. No mezclamos ni impregnamos nuestras actividades con ideologías políticas o religiosas, del mismo modo no excluimos ni a artistas ni a colaboradores por su género, edad, procedencia, o sus ideales, siempre y cuando éstos se basen en la tolerancia. Estamos en contra de los amiguismos y los favoritismos, y muy a favor del intercambio y del diálogo.